El año pasado ya os compartía, por estas fechas, el interés que tenía para mi aprender a elaborar helados caseros saludables, porque a partir de las alergias y mi recuperación aprendí que la mayoría de ingredientes que contienen los helados industriales, son muy dañinos para la salud.
No pasa nada si tomamos algún helado industrial muy de vez en cuando, el problema reside en que cuando llega el verano son muchas las personas que se toman uno cada día, cada dos o cada 3 días. Estos helados no son saludables porque contienen grasas saturadas, como la grasa de palma, cantidades demasiado elevadas de azúcar o edulcorantes, almidones modificados o no modificados cuyo efecto en el organismo es el mismo que el del azúcar, potenciadores del sabor, colorantes, conservantes y muy pocas sustancias nutritivas reales. Y, además, no debemos olvidar que, generalmente, las personas que suelen consumir este tipo de helados tienen en su alimentación otros hábitos que perjudican la salud, por lo que el efecto se agrava.
Pero si no queremos privarnos del placer de consumir helados en la estación veraniega no hay más que saber lo sencilla que es su elaboración casera, a la par que económica, rápida y saludable.
Mi abuela Carmen, cuando yo era pequeñita, ya nos preparaba un rico helado de plátanos y fresas al que ella añadía nata. Hoy en día sigo preparando la misma receta pero sin la nata y sin azúcar añadido. Es muy sencillo, se congelan plátanos pelados y troceados y fresas lavadas. No es necesario quitarles el rabito, porque se come, y cuando queramos consumir el helado, sacamos la cantidad de fruta deseada, lo trituramos en una batidora potente y "voila", ¡a disfrutar!
Este mismo proceso se puede seguir añadiendo plátano y cualquier otra fruta que nos guste, añadiendo cacao en polvo, coco, algarroba, canela, cardamomo o lo que más nos guste. El plátano tiene la cualidad de ser muy cremoso y aportar esa textura que aportan las sustancias grasas. Ahora bien, si lo preparas de antemano y lo congelas ya triturado no te va a quedar igual, sino que quedará como un mazacote de hielo. Aquí sí que es necesario tener unas nociones básicas de elaboración de helados que yo he aprendido en un curso de helados saludables sin lácteos, gluten ni azúcares refinados. Hay muchos disponibles en la red y yo estoy súper contenta de haber participado en uno y haber aprendido tanto tanto que puedo preparar delicias como esta. Evidentemente no puedo compartiros las recetas aquí para no vulnerar los derechos de autor de las personas que crean el curso, pero si tenéis oportunidad de participar en alguno de ellos, creo que os sorprenderán.
Otra opción con el plátano y las fresas es verter la mezcla antes de congelar en moldes de polo, pero igualmente te quedarán como los polos de hielo. Si es ese el resultado que buscas es estupendo.
Y si ya quieres una textura más cremosa, a mi me gusta hacerme los polos de molde añadiendo la fruta batida junto a una cucharada de manteca de almendras, que lo hace más cremoso.
Otra de las recetas que me gusta preparar en el momento es el helado de chocolate con aguacate. Simplemente hay que batir un plátano congelado en trozos, junto con medio aguacate y añadirle cacao en polvo y canela. Para mi, delicioso.
No quiero cerrar este post sin haceros unas recomendaciones de helados sin lácteos ni gluten, artesanales, para aquellos momentos especiales en los que os queréis dar un capricho de verano.
Estuve dos años sin consumir helados en heladerías porque son muy pocas las que tienen en cuenta las posibles intolerancias, alergias o decisiones personales en cuanto a ciertos alimentos, pero el año pasado, en nuestro viaje a Cantabria descubrimos que sí existen los helados sin lactosa ni gluten en heladerías. Los probé por primera vez y quedé encantada con su sabor y textura. No podía estar más contenta. imaginaros la cara de un niño/a que prueba por primera vez el helado y descubre su inmenso placer. Así es como yo me sentía. Así que pregunté por los distribuidores y al volver a casa seguí investigando.
Solo conozco dos lugares donde deleitarme de este placer veraniego en momentos especiales: el Herbolario Navarro de la calle San Vicente (Valencia) y la horchatería heladería L'Obrador de Bou en Alboraia (Valencia). En este último establecimiento los helados se elaboran con horchata y si nunca los habéis probado os recomiendo hacerlo, tanto si vivís cerca como si estáis de paso.
Así que , como veis, tomar helados saludables está al alcance de nuestra mano. No hay por qué privarse de estos placeres si sabemos cómo hacerlo, identificamos aquello que nos hace daño silenciosamente y conocemos pequeños truquitos que nos facilitan el día a día.
¡A disfrutar del rico helado!
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