Quiero compartir con vosotr@s la campaña que está llevando a cabo el Ayuntamiento de Godella para promover el consumo de verduras y hortalizas locales, de manera responsable y respetuosa con el medio y la salud.
Como podéis ver, aquí aparecen las frutas, verduras y hortalizas propias de cada estación en nuestra zona geográfica. Y si prestáis un poquito de atención veréis que en las estaciones más cálidas lo que predominan son las frutas, sobretodo aquellas con gran cantidad de agua, de colores muy llamativos y menos los colores verdes. Son frutas y verduras que nos aportan lo que la estación requiere: nos refrescan, hidratan y nos aportan gran cantidad de nutrientes y antioxidantes que ayudan a reparar los daños oxidativos acaecidos durante las épocas frías. Estas frutas y verduras ayudan a depurar, desintoxicar y descongestionar nuestros órganos. Alimentos ligeros que acompañan esas comidas y cenas menos copiosas y que ayudan al organismo a desprenderse de todo aquello que no necesita y que ha ido acumulando durante los meses más fríos. Es una época donde nuestro sistema necesita refrescarse, no requiere de reservas energéticas para producir calor corporal y elimina toxinas a través de la sudoración.
Opuestamente, los meses fríos se caracterizan por la prevalencia de poca variedad de frutas y muchas verduras y hortalizas de color verde y de raíz, así como frutos secos y semillas. La clorofila de las verduras de hoja verde, junto con la vitamina c, el calcio, el hierro y otros minerales y vitaminas que contienen, así como los hidratos de carbono de absorción lenta que nos aportan las verduras de raíz, el selenio y el zinc presente en frutos secos y semillas, permiten almacenar energía en nuestras reservas energéticas para producir el calor corporal necesario que nos ayude a soportar las temperaturas invernales, al mismo tiempo que nos aportan nutrientes antiinflamatorios, antibacterianos y que refuerzan el sistema inmune para evitar el desarrollo de patologías típicas en estas épocas del año, tales como resfriados, catarros, gripes e infecciones.
La naturaleza es muy sabia y allá donde nos encontremos encontraremos alimentos que nos nutren para dar respuesta a las necesidades cíclicas de nuestro organismo. Es por ello que no tiene sentido la producción en invernaderos y sobreexplotación de tierras para producir alimentos fuera de temporada con la única finalidad de satisfacer nuestros caprichos.
Consume alimentos frescos, de temporada y locales. Es lo que necesitas, es lo que la tierra necesita. Cuídala y mímala, porque sin ella tu alimentación y salud se verán en peligro.
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