Algo está cambiando...
Hace un par de meses, en la piscina a la que acudo regularmente a nadar habían quitado la máquina expendedora que, hasta entonces, ofrecía refrescos, galletas, patatas fritas y todo un sinfín de productos nada saludables. Tardaron en traer una nueva pero cuando la vi...¡sorpresa! Había en ella fruta fresca y frutos secos. Desde entonces la observo cuando paso por delante y, ¿sabéis qué? La fruta es lo primero que se agota. Y es que ya va siendo hora de que se ofrezcan opciones saludables. Después de una buena sesión de deporte, lo que apetece es algo que te hidrate. Si no traes tu propia agua o fruta de casa, ¿cómo no vas a elegir algo poco saludable si las únicas opciones son refrescos azucarados? Un 10 por la Piscina de Godella y su apuesta por los cambios.
Por otro lado, hoy, sin ir más lejos, viajando en metro había una niña de unos 2-3 años con su familia. Su mamá le ha ofrecido una cajita que parecían caramelos, con mucha ilusión y la niña sin pensarlo la ha cogido y se ha llevado algo a la boca. Pero no, no eran caramelos, ¡eran pasas! Un dulce saludable para ofrecer como tentempié y educar el paladar de los más pequeños.
También cabe destacar los cursos de formación que se ofrecen en cada vez más centros educativos, el cambio que están empezando a implantar en muchos comedores escolares transformando sus menús, poco a poco, en menús mucho más saludables con más opciones de platos ricos en verduras y hortalizas, así como en legumbres. Son también, cada vez más, los centros que crean sus huertos escolares para ofrecer a los más pequeños la posibilidad de aprender a trabajar el campo, conocer de dónde provienen los productos que consumimos, el trabajo que supone, la estacionalidad de cada alimento y todos los factores que influyen.
Y no puedo dejar escapar la oportunidad de hacer especial mención a las familias que, si se les ofrece la oportunidad, se les da información y recursos, aun cuando cueste, hacen esfuerzos por instaurar cambios hacia una alimentación más sana y equilibrada por el bien de sus hij@s.
Sin duda, algo bonito se está cocinando. Y cada vez somos más l@s que vamos a disfrutar de esta delicia en todos los sentidos.
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