martes, 29 de mayo de 2018

MERMELADA CASERA

Cocinar mermelada casera es muy sencillo, rápido, económico y saludable.
Si lo que quieres es una mermelada que te dure mucho tiempo tendrás que recurrir al largo proceso de cocer la fruta, triturar y añadir azúcar, para luego conservar al vacío.

Pero si no quieres tomar exceso de azúcar porque sabes las consecuencias que ello tiene para tu salud, no te preocupes, hay una forma mucho más saludable y rápida de prepararlas.

Tan solo necesitas cualquier fruta, medianamente madura, una batidora y listo. Si quieres dejarla preparada y que se conserve un par de días, tritura la fruta y añade un chorrito de zumo de limón.

Si te gusta la consistencia no muy espesa, no añadas nada, pero si quieres una consistencia gelatinosa y que resulte más nutritiva, tritura la fruta la noche de antes, añade semillas de chía o lino al puré de fruta -la cantidad dependerá de la cantidad de fruta utilizada, ve removiendo cada cinco minutos hasta que notes una textura gelatinosa-, añade el limón y conserva en la nevera.

La fruta no necesita azúcar puesto que su dulzor es perfecto y justo lo que nuestro organismo necesita, pero eso sí, no te olvides que esta preparación es perecedera y deberás consumir en 2-3 días.

Aquí os dejo con unas tostadas de pan de sarraceno que me preparé el otro día para desayunar. En las de la izquierda utilicé mermelada de fresa sin semillas, en las de la derecha crema de almendras y canela, todo casero y ecológico.

¡A disfrutar de ricas mermeladas este verano!


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