CROQUETAS DE PESCADO Y BONIATO

Estas Navidades preparamos caldo de pescado para hacer una crema. Aprovechamos e hicimos 3 litros de caldo, así congelábamos para varias recetas.

El caso es que, al igual que con el cocido o puchero, después de hervir el pescado quedan las espinas junto a restos de pescado de las cabezas, raspas, cangrejos, galeras, etc. y no nos gusta desaprovechar nada, así que, aunque es bastante entretenido, limpié todas las raspas, cabezas y demás restos, eliminando todas las espinas, de modo que, donde tan solo se veía un montón de desperdicios, rescaté un tupper mediano de migas de pescado que congelé, listas para preparar unas buenas croquetas. Quería seguir la receta de mi madre de las croquetas de bacalao que llevan patata, ajo y perejil, pero no nos quedaban patatas y el pescado no era bacalao, así que improvisé y este fue el resultado.

¿Cómo estaban? Pues deliciosas. Casi mejor que con patata.

Animaros a probarlas. Y, por supuesto, cuando te falte algún ingrediente, improvisa con lo que tengas, puede ser que de pronto, inventes un plato delicioso.

Ingredientes 

Migas de pescado 

1 Ajo

1 Rama de perejil

2 boniatos rojos medianos

1 Huevo

Sal marina sin refinar

AOVE

Elaboración:

- Pela los boniatos, córtalos en rodajas y ponlos a hervir en una cazuela durante 15'. Hasta que estén blanditos.

- Coloca los boniatos en un bol y cháfalos con ayuda de un tenedor.

- Incorpora las migas de pescado y sigue amasando con el tenedor para que se incorporen bien ambos ingredientes.

- Pela y pica un ajo.

- Lava muy bien el perejil y pícalo.

- Añade el ajo y el perejil al bol, una pizca de sal y amasa para que se integren muy bien.

- En un plato, bate un huevo.

- Pon aceite a calentar en una sartén.

- Con las manos, coge una pequeña cantidad de la masa y moldea dando forma a la croqueta. Pásala por el huevo batido y ponla a freír. Ve controlando que se vaya cocinando por todos sus lados y cuando esté lista ponla sobre papel de cocina absorbente para eliminar el exceso de aceite.

A mi me salieron unas 18 croquetas que nos dieron para comer dos días. Puedes guardarlas en nevera, pero no las vuelvas a congelar si las migas de pescado ya estaban congeladas con anterioridad. Si las migas estaban frescas puedes congelar las croquetas sin problemas.

Nota: nosotros no solemos comer fritos, pero en esta ocasión decidimos probarlas así. Una opción más saludable es cocinarlas al horno en lugar de freír.