Las masas de pan que no contienen gluten elaboradas con ingredientes 100% naturales y sin aditivos químicos resultan extremadamente complejas de manejar. Son masas difíciles de amasar ya que tienen una textura pegajosa. Después de varios intentos fallidos experimentando con recetas que he extraído de varias webs y blogs, éste es el resultado que más me ha convencido, por su textura, sabor y grosor de la masa. He de remarcar que dado que esta masa no es amasada a mano y queda un tanto líquida, para su elaboración he utilizado una bandeja de horno como molde, pero vosotr@s podéis utilizar cualquier recipiente que haga las veces de contenedor y adaptar la cantidad a los mismos.
Ingredientes (2-3 personas):
Para la masa
2 Vasos de harina de trigo sarraceno
2 Vasos de agua mineral
2 Cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra
1 Pizca de sal.
Para el relleno
3 Alcachofas
2 Zanahorias
1 Brócoli pequeño
1 Cebolla
1 Manojo de espinacas
4 Tomates rallados
Elaboración:
- Precalienta el horno a 180º.
- Mezcla la harina, el agua, el aceite y la sal en un bol con ayuda de una batidora con varilla.
- Coloca papel vegetal sobre la bandeja de horno y extiende la masa con ayuda de una paleta, de modo que quede uniforme.
- Hornea la masa durante 30'
- Corta las verduras y saltéalas en una sartén wok durante 5'.Tienen que quedarte al dente.
- Añade el tomate rallado y rehoga hasta que se evapore el agua. Sazona al gusto.
- Tras los 30' de horneado, cubre la masa de la pizza con las verduras y sigue horneando durante 15' más.
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