No sé si conocéis las propiedades beneficiosas de los granos y semillas germinadas. Este pequeño regalo de la naturaleza, cuando germina pone en el asador todas sus vitaminas, minerales y aminoácidos necesarios para hacer crecer una planta y es en este estado cuando más nutritivos resultan para nuestro organismo. Así pues, la elaboración de recetas que incluyan germinados no hace sino aportar más beneficios a nuestro organismo y solventar algunas de las carencias más habituales en nuestro actual estilo de vida y alimentación.
Aquí os traigo uno de los últimos experimentos de pan que he hecho.
Ingredientes:
- 500g Harina de trigo sarraceno
- 100g Trigo sarraceno en grano
- 100 g Arroz integral en grano
- 450ml Agua
- 2 cdta Psyllium en polvo
- 2 Cdtas bicarbonato
- Semillas de sésamo y amapola
- Sal marina sin refinar
Elaboración:
- Remoja el trigo sarraceno y el arroz durante 12h en dos boles diferentes. Enjuagar tras dicho período y batir en la batidora.
- Remoja el psyllium en agua durante 15'.
- Mezcla las harinas con el grano germinado (remojado), el agua, el psyllium, el bicarbonato y una pizca de sal. Amasa hasta obtener la consistencia deseada.
- Espolvorea el sésamo y las semillas de amapola por encima.
- Pon en un molde para horno o da la forma con las manos e introdúcelo en el horno.
- Coloca una bandeja con agua en el interior del horno para que se forme la corteza.
- Hornea durante 1h 30' a 180º.
NOTA: Para disminuir el tiempo de horneado es mejor partir la masa y elaborar dos o 3 panes más pequeños, de modo que se cuezan antes.
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