Todavía me encuentro con personas que me siguen preguntando: "entonces ¿cuánta verdura comes? ¿cómo cocinas tus platos?"
Hoy quiero mostraros dos imágenes de mi nevera, durante dos semanas diferentes. Veréis que está repleta de verduras y fruta, puesto que solo voy a comprar un día a la semana al mercado ecológico, donde además de encontrar buenos productos de calidad a un precio mucho más económico que en los herbolarios, el trato humano y directo del campo al comprador no tiene precio. Toda una experiencia sensorial para nuestro ser.
Todo lo que veis lo consumimos entre dos personas a lo largo de una semana y sí, nos lo terminamos. tened en cuenta que usamos verduras y frutas en el desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena y no podéis imaginar los beneficios que todo ello nos ha aportado. ¡Menudo cambio de nevera! Antes estaba llena de algún producto precocinado, verduras envasadas del supermercado y llenas de pesticidas, frutas sin sabor y tenía poco colorido. Ahora es toda una explosión de sabores en nuestra vida. ¿Y lo mejor de todo sabéis qué es? Que va cambiando de color con cada estación, aportándonos lo que necesitamos con cada cambio y cada etapa del año. La Naturaleza es muy sabia y nos da lo más apropiado para cada época del año, pero claro, eso en un supermercado pasa desapercibido, ya que ofertan todo tipo de frutas y verduras de cámara de un modo muy antinatural, de una calidad que deja mucho que desear, productos que, al fin y al cabo, nuestro organismo no necesita en ese momento.
¿Os animáis con el cambio?
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